La poda consiste básicamente en talar partes de un árbol que serán seleccionadas por el podador profesional. La poda debe realizarse en el momento adecuado según el tipo de árbol y la finalidad de la misma. La poda debe ocasionar el menor daño posible al árbol, aligerarlo de peso, facilitar la iluminación a las ramas, suprimir la resistencia que pueda ocasionar el viento…
En el 90% de los casos los trabajos de poda se deben a errores en la ubicación del árbol, pino o palmera. Cuando pensamos en plantar un árbol no se prevé que con el transcurso de los años algo tan pequeño pueda crecer hasta convertirse en un árbol tan grande y mucho menos los daños que este crecimiento puede llegar a ocasionar, la poda en estos casos es una solución para controlar dicho crecimiento y evitar problemas futuros.
Los motivos por los que se debe talar un árbol son los siguientes:
– Las raíces provocan daños en desagues, medianeras, terrazas, escaleras, piscinas …
– Exceso de volumen del árbol.
– Deterioro del árbol por abundancia de riego.
– Muerte del árbol o palmera.
– Posibles daños a terceros.
– Posibilidad de daños a corto plazo.
– Evitar sombra del pino o árbol sobre las piscinas, impidiendo que éstas alcancen una temperatura óptima.
Ventajas de la poda de árboles y palmeras
– Asegurar un crecimiento adecuado de las ramas y raíces del árbol.
– Minimizar daños en la propiedad o daños personales por caída de ramas, crecimiento excesivo de raíces…
– Controlar plagas, infecciones… en árboles y palmeras.
– Evitar la muerte del árbol o palmera.
– Mejorar el aspecto y la salud del árbol o palmera.